9.24.2006

Del Kinder al INSEN

Ayer fui a ver una película de personas de la tercera edad que encuentran el amor pasados los 80 años. Ambos tienen hijos controladores que los tratan como niños. Todo lo anterior me dejó reflexionando acerca de las similitudes entre los niños y los ancianos. Creo que ambos grupos de edad se centran en disfrutar las pequeñas cosas de la vida ya que están fuera del rango neurótico clasificado como vida adulta.

Uno puede observar la misma cara de satisfacción cuando un niño come un helado a cuando lo hace una persona mayor. Su concentración está en la satisfacción que produce el dulce en sus papilas gustativas y el mundo de alrededor desaparece. Como adultos esto no funciona. La neurosis nos hace estar pendientes de que no nos vayamos a manchar con el helado, de cuantas calorías tiene, de lo infantiles que nos vemos al tener un cono con helado en la mano, de no quedar con bigotes de chocolate lo cual sería ridículo a nuestra edad, etcétera, etcétera.

Los niños pueden tener reacciones hacia cosas que no conocen y los ancianos a cosas que conocen pero que saben que haciendo un balance de su vida no son tan relevantes. De esta forma ríen con más libertad, no están tan pendientes del tiempo, disfrutan detalles mínimos que en la edad adulta podrían ser insignificantes.

Lo irónico es pasar la vida en constante superación para aprender a ser neuróticos y después aprender a dejar de serlo. Aprender a controlar todos nuestros instintos y deseos de la niñez para llegar a la tercera edad y disfrutar haciendo lo que nos venga en gana.

Me gustaría acelerar el proceso para tener mentalidad del INSEN y dejar de preocuparme de miles de banalidades que en unos años solo me van a hacer reír.

Nadie…

9.21.2006

Juzgado Cerebral

Hoy en día nos dejamos llevar por las vibras. No es raro escuchar que alguien tiene mala vibra o que es buena vibra. Yo más allá de creer que sea buena o mala creo que es el resumen del proceso de reconocimiento, identificación, clasificación y finalmente empatía, en pocas palabras lo que se conoce como juicio.
Las personas nos recuerdan a alguien, ya sea su físico, su gesticulación, su mismo olor o sus palabras y entonación. Esto crea conexiones en nuestra red neuronal y clasifica a la persona. Así de rápido logramos etiquetar al desconocido aun antes de acabarlo de conocer.
Todo lo anterior me hace pensar que tenemos una predisposición a juzgar a las personas. Que nacemos juzgadores y crecemos para intensificarlo. La paranoia viene después al pensar que este proceso puede estar sucediendo en el cerebro de cada una de las personas que conocemos y de esta forma estamos en juicio todo el tiempo.
Uff, creo que prefiero regresar al pensamiento original y solo decir que ojala y pueda mandar puras buenas vibras.
Nadie...

9.19.2006

Quiúboles

Dicen que los mexicanos somos muy expresivos, que la forma en la que nos comunicamos lleva en si misma toda una carga emocional. El saludo es un gran ejemplo para entender esto. Con sólo fijarte de que forma se saludan dos personas puedes llegar a saber el tipo de relación que tienen.

El saludo de mano es el más formal. Sólo se saludan de mano a las personas que no conocemos y nos acaban de presentar o que expresan cierto respeto. También el saludo de mano se da entre hombres que tienen poco afecto entre sí. Este saludo ha desvariado al apretón de manos personalizado. De esta forma se convierte como una clave secreta que sólo conocen los involucrados. Muchas veces este saludo va acompañado de un silbido final, como para sellar la hazaña de haber logrado el saludo completo.

El abrazo denota más intimidad o afecto entre las personas. Entre los hombres en una muestra de hombría que va proporcionalmente relacionada a la fuerza de los golpes en la espalda. Así una persona que te aprecia mucho puede hasta sacarte el aire, muy afectivamente. Hay otro tipo de abrazos que arrastran las manos en forma de masaje y que connota mucho más que un simple saludo. También esta el abrazo de compromiso en el que se hace todo lo posible por no pegar el cuerpo a la persona y solo se dan unas palmaditas en la espalda. Este último muy usado en los cumpleaños de la oficina.

Por último, pero muy importante, tenemos el beso. El beso es característico de los mexicanos. También hay todo tipo de besos y depende más del lugar donde este culmine. El de abuelito en la frente, el de novios con lengüita, el de acoso con mordida de oreja, el de amigas de café de ametralladora (varios besos sin pegar los labios a una gran velocidad) y aquel de varios años de casados de trompita y sin sabor.

Nadie…

Bajo los escombros


Han pasado 21 años desde que el mundo presenció la mejor muestra de solidaridad de la historia moderna. Los mexicanos, tomados de las manos, sacamos adelante a una ciudad derrumbada. Hoy, a 21 años de una de las peores tragedias que ha vivido nuestro país, volvemos a estar bajo los escombros.
Pareciera que la palabra solidaridad ya está pasada de moda o que nos recuerda a cierto personaje que la utilizó hasta el cansancio para mostrar los "adelantos" de su gobierno. Es triste que se haya desvirtuado su significado y que en un México moderno, esta palabra que representaba de lo que estamos hechos, ya no se utilice.
Desde los escombros, con un país dividido, lastimado y a la defensiva, me siento a reflexionar si nos hace falta una catástrofe de la magnitud del terremoto del '85 para que recordemos que somos hermanos, de sangre, de tierra, de costumbres. Espero que esto no sea necesario y que el simple recuerdo e imágenes del pasado reviva en nosotros todo aquello de lo que estamos hechos.
Espero que no nos falte estar una vez más bajo los escombros para entender que estamos aquí para hacer de nuestro país el mejor lugar para vivir.
Nadie...

9.15.2006

¡Vivan los mexicanos!


Últimamente los noticieros extranjeros han calificado a México de un país peligroso, desorganizado y en crisis política. Acepto que algunas de estas situaciones estén nublando el panorama, pero también creo que nuestro país sigue siendo un gran país con muchas cosas que celebrar. Es por eso que el día de hoy hay que gritar por muchas cosas. Aquí les comparto algunas de las ellas por las cuales hay que celebrar.
¡Viva que somos mexicanos!
¡Viva nuestra raza, mestiza y única!
¡Viva nuestra cosmovisión y costumbres!
¡Viva nuestro idioma, el español y las miles de lenguas y dialectos que aún conservamos!
¡Viva nuestro ingenio, creatividad y surrealismo en todo lo que hacemos!
¡Viva nuestros colores, nuestros aromas y nuestros sabores!
¡Viva nuestra cordura y nuestra locura!
¡Viva nuestra humildad y nuestro coraje!
¡Viva nuestra historia y nuestras tradiciones!
¡Viva nuestra unidad y compañerismo!
¡Viva que somos mexicanos, orgullosamente mexicanos hasta la médula y que nos gusta ser mexicanos y por eso lo celebramos y orgullosamente lo gozamos!
¡Viva México!
Nadie....

9.12.2006

Tope Borrego

No es que me considere un gran viajero ni que conozca muchos países, pero de todos los lugares a los que he ido nunca me he encontrado en las calles con un tope.

No se si en verdad los topes sean 100% mexicanos, pero lo que sí se es que nos caracterizan de manera fiel y simbólica. Los topes se ponen intencionalmente en lugares donde se requiere que los conductores bajen la velocidad. Se ve como la única medida para obligar a los automovilistas a frenar antes de cruzar una calle o en frente a una escuela. Esto nos hace ver como personas muy poco civilizadas. Si no nos ponen una montaña en frente para asegurarnos de frenar frente a una escuela primaria, nunca lo haríamos.

La mayoría de los topes de esta ciudad parece que los pusieron al aventón. Algunos no están pintados, otros no están completos y sólo obligan a los autos a tomar el sentido contrario para pasarlos y muchos otros son de tal tamaño que se necesitarían clases de rappel para bajar de ellos.

La gran mayoría no cuentan con señalización y muchos otros sólo dicen "Tope aquí" cuando la llanta y el rin ya salieron volando. Pero bueno, dejaremos las frustraciones tercer-mundistas para cosas más interesantes mientras nos siguen obligando a frenarnos cada tres metros.
Nadie...

Angelito de la guarda



El día de hoy el Ángel de la Independencia despertó de un profundo sueño para volver a su lugar de origen. Más brillante que nunca, como recién salido de una cirugía plástica, subió hasta la punta de la torre con la mirada al centro de la ciudad. La sorpresa fue que se encontró con su avenida sucia e invadida.

Cientos de carpas amarillas esparcidas hasta el zócalo que daban señales de que habían estado ocupadas pero por algún motivo las personas habían huido. Lleno de curiosidad, trató de dar la vuelta para ver si el resto de Reforma se encontraba igual pero decidió ahorrarse el coraje y prefirió cerrar los ojos para no ver más.
Nadie le explicaba lo que estaba pasando. Después de volver a abrir los ojos y comprobar que la invasión era real, gritó a la Diana pero el tráfico que la rodeaba le impidió escucharlo. Trató de preguntarle a Cuauhtemoc pero una carpa amarilla le impedía hacer contacto visual.
Todo era un desorden. Unos cuantos días sin vigilar la ciudad y parecía que miles de paracaidistas la habían tomado por sorpresa. Pero, ¿dónde estaban las autoridades? ¿Habrían huido al igual que los propietarios de las carpas? Nadie lo sabía. Sólo se escuchaba un rumor de que iba a haber dos gritos el 15 de Septiembre. Y lo único que pensó fue que él también gritaría: ¡Devuélvanme a mi ciudad!
Nadie...

9.09.2006

Mimetismos

Hay ciertas personas que creen que la empatía es una cualidad que sirve en todo momento. La verdad es que hay momentos en la vida en los que quieres que las personas, amigos o familiares sólo te escuchen y estén contigo.
El ejemplo más claro es cuando estás enfermo o algo te duele. No falta el tío que te habla para decirte que a él también le duele el píe, cuando tú te lo rompiste. Es alucinante. Te dan ganas de contestar ¡El tuyo no está roto! o ¡lo mío es una enfermedad seria!
Nadie en verdad se siente mejor al oír que al otro también le duele la cabeza o el estómago. Yo no he escuchado de nadie que milagrosamente se cure al saber el número de enfermos de la misma enfermedad.
He decidido que no me voy a dejar. Si me duele o me enfermo sólo me voy a rodear de personas que te escuchen, te apapachen y te consientan. Mi campaña es en contra de la empatía sintomática y de paso de los tíos hipocondríacos.
Nadie...

9.08.2006

¿Es lo menos?

Si de comerciar se trata no hay nadie mejor que los mexicanos. Tenemos una habilidad nata para el intercambio de valores, el regateo y cierre de la venta. El trueque viene desde nuestros ancestros en Mesoamérica los cuales utilizaban los tianguis como centros para el intercambio de mercancías. El día de hoy, este trueque, se lleva a cabo en todos lados.

Al entrar a un mercado de la ciudad de México lo único que escuchamos es "¿A cuanto me lo deja? o ¿Es lo menos?". Aún en las tiendas donde los precios no son negociables acabamos preguntando "¿Y sí me llevo dos?"
El regateo comienza a temprana edad aplicado con las calificaciones de la escuela. Fácilmente se puede pasar de un 6 a un 8 con sólo marear un rato al profesor. De ahí uno empieza a regatear el resto de su vida.
Nadie podría decir que hubiera sido de la vida política sin estos regateos. ¿De dónde creen que salió en PRIAN? Lo que a nadie se le ha ocurrido es identificar a los mejores regateadores para mandarlos a negociar la deuda externa con EU. En una de esas hasta regresan con el estado de Arizona o Nuevo México.
Nadie...

9.07.2006

Paciente exigente


Los consultorios de los doctores además de marcar la personalidad del médico, son los lugares menos propicios para esperar malas noticias.
Para empezar, las salas de espera cargan con ese ambiente pesado de miles de personas enfermas que han pasado por ahí. Siempre pasa que mientras uno espera a ser recibido llega un paciente que se ve mil veces peor y te hace formular 150 preguntas adicionales al doctor, empezando por ¿me voy a ver así?
Las sillas incómodas rodeadas de mini mesas con revistas que nunca he visto en un puesto de periódico como "Medicina y Arte" o "Crónicas de un riñón". Estas revistas traen fotos de operaciones reales lo cual nunca ayuda a subir la autoestima. Peor aún son los que tienen el TV Notas con noticias como "Carmen Campuzano quedó bizca de su última operación" o "La mamá del Borras casi pierda la vida en el quirófano".
Adicional a esto, pocos doctores invierten en remodelar sus consultorios. Paredes con antiguos diplomas de la época AI (antes del Internet), fotos de generaciones de graduados de medicina y hasta viejas decoraciones navideñas. Todo lo anterior sólo te hace pensar si los instrumentos de trabajo y conocimientos del doctor están tan viejos y pasados de moda como el resto de la decoración.
Así que he decidido hacer una campaña en la que cada vez que entre al consultorio de un doctor lo trataré de convencer de remodelar su sala de espera o por lo menos de inscribirse a un par de revistas de viajes.
Nadie...

9.05.2006

Sacando el cobre

No es una cuestión de múltiples personalidades, mas bien es que los seres humanos pasamos por diferentes etapas en la vida. Todos recordamos esos cambios de la adolescencia cuando ciertas amistades nos encaminaron a tomar una postura diferente ante la sociedad. Esta postura venía acompañada de un disfraz y un lenguaje especial.

Hoy de camino a la oficina escuchaba una canción de Silvio Rodríguez y mi asombro fue que en pocos segundo había recordado toda la letra. Sí lo acepto, tuve una etapa de mi vida en la que sólo escuchaba trovadores. No llegue a los extremos de usar camisa de jerga y morral, pero estuve muy cerca de hacerlo. También le hice al deportista por un mes, tuve una época de patineto que duro dos semanas y me sentí júnior por tres días.

Sea cual fuere, el sentimiento de pertenecer a un grupo de la sociedad que piensa diferente a los demás es algo que trae consigo sentimientos como libertad y rebeldía, sobretodo en los adolescentes. Claro que como buen adolescente todo se lleva al extremo. Lo que significa no solo aprenderse la letra de las canciones, usar la camiseta y los términos lingüísticos, sino también sentirse parte de algo más grande como un movimiento revolucionario, aunque este haya concluido varios años atrás.
Lo más importante es aceptar todas estas etapas de nuestra vida, aprender de las constructivas, reírnos de las ridículas y estar conscientes de que el oscuro pasado siempre sale a relucir cuando menos nos lo esperamos.
Nadie...