Un buen día en el hipódromo se caracteriza por tener buenas carreras con caballos competitivos, sin lluvia y un buen ambiente de convivencia. El 2 de Julio no fue un buen día en las carreras. Además de la lluvia torrencial en esta ciudad, los caballos ya estaban muy vistos. Lo único bueno fue que la gente estaba de buen humor, muy cooperativa y sin armar ningún alboroto.
El primer caballo ya está viejo y se llama "El Moretón". Sí ganó por mucho años varias carreras, la mayoría se sospecha que truculentamente, pero las ganó. A esta carrera llegó más ligerito, con menos apoyo de sus patrocinadores y hasta un poco cansado. Aunque prometía que iba dar una buena carrera desde la mitad de la pista se quedó atrás.
El segundo caballo es el que apoya el pueblo. De no muy buena postura parece más peje que caballo. Es el caballo que más relincha y nunca se está quieto. Ha ganado un par de carreras menores y se le reconoce por regresar parte de las ganancias de sus premios a los que lo apoyan.
El tercer caballo hace un año nadie lo conocía. Su casta es de tradición y lo apoyan los grandes patrocinadores. Llegó a la final envuelto en un par de escándalos pero parece que eso no lo detuvo. Su nombre "Arabela".
Al llegar a la recta final el Moretón se empezó a descuadrar. Se veía cansado y con respiración muy agitada. Sabía que no había nada que hacer. La competencia estaba cerrada entre los otros dos caballos. El "Peje" seguía relinchando para tratar de hacer que el otro perdiera la concentración. Pero Arabela se mantuvo a la cabeza. Final de fotografía y Arabela gana por una nariz o en este caso por sacar los dientes.
Nadie...
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